miércoles, 16 de diciembre de 2009

Punto Neu(e)rótico


Se te quebró la brújula
En esa espalda agachada que es el cielo,
Te prestaban las flores
Y ahora te riegan mucho
Antes eras desierto que añoraba la lluvia
Pero no vas a hacerle un Tele Bim Bam a tu pasado

15 minutos es una ganga…
¿Has visto a la eterna estrella fugaz?
La que se disimulaba en las nubes,
Está atracando el cielo y viene directo hacia acá

Puedes ver dos ejes en tres dimensiones
Te gustan las imágenes con profundidad
Pero viste la matriz por dos segundos
Y también transaste como transó el elegido

Buscabas la música sin tiempo
Sin embargo
Hay una canción por cada mes del año,

Dejabas el acordarte para más adelante,
Y ahora querías saber si olvidaba,
O si solo estaba ordenando al extranjero
acordarse de acordarse
de que color amanece,
y de porqué ahora veo que está amaneciendo.

*Colaboración de Solika

domingo, 13 de diciembre de 2009

Sueño




"La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente "
Albert Einstein.


Yo no, vos.
Pero es que amor, amore… la negación. Ahí está… maremoto de notas… Juancito el caminante. Tantas cosas. Algunas las digo otras las escucho. Por ahí no tengo ganas. Stop. Muerte al prócer. Me gusta el jazz, punto. Y todo el trabajo del pasado, caducó en el verde. La manía de la acción artística hizo sombra en la llama, la llama de la máscara.
No lo vi, lo sentí, lo disimulé, intenté atraerlo pero era ella la que no quería. Vivía y nadaba, se abría y mutaba entonces no transpiraba.
Me llamó a la siesta, mi paciencia perdía sentido en las notas de un cuadro. Un cuadro que adornaba parte de los recuerdos, cerca de la luz los cráneos son radiofónicos. Volví a ver un saxo dorado cuando murieron las ganas.
La existencia se debatió en una discusión sin altura. En el marco estaba el feliz destino. El día se hizo la sombra tranquila. La libertad fue banal, ya la luz no valía como nunca, como siempre. Trasladarse no, mutar si.
No cuentes lo que no pasó, maldice el tiempo que fue útil pero no detengas tu paso en el humo frágil de la inocencia. Piérdete. Castiga el murciélago que no te ha hecho daño. El calor no es un objeto. El objeto no calienta. La línea que divide el ir o el venir nunca existió, pero el jazz te parte al medio, te conserva, te sucede y te extermina sin divagar. No divagues. Todo es mentira como si fuera una verdad. No te cuelgues ni te sientes eternamente en el abismo de las lágrimas complacientes. La tristeza tiene fin sin que uno lo decida.
No nací para ser sahumerio, el sahumerio me marea y ya lo exhalé. Por suerte no creí la mentira y supe que no todo era posible cuando todos los ríos de ira me dieron sueño.
Ella miraba a mi derecha, sabiendo que el tacto se fundía en una triple sonrisa, cuando el despertador sonó todo acabó. En ese momento caímos. El orden hizo metástasis, no pudimos no volver.
Un pueblo alzó hambre y lo tradujo a la cuna del desarrollo burgués. A pesar de que la traducción fue correcta, no fue lo suficientemente completa. Ahí nacimos como al estilo de bacterias por segunda vez. Quizás me perdí, quizás se perdieron, quizás nos perdimos. Y el idioma biológico del caos hasta lo podemos encerrar en una probeta, pero quizás es más fuerte, la contra-revolución adormece elitistamente el secreto del humor. Amor nace, es un laberinto, espiraliza en la rutina y duerme en el placer tranquilo de una cara transparente. Yo te quiero sentir sin verte y cuando te veo siento que te quiero.

martes, 8 de diciembre de 2009

Nada nos exterminará,
viejas bestias caminan a la extinción
y nuevas
y eruditas bestias
nos dirán qué hacer.
En instantes comenzará el dictado
Acérquense
el ritual es antiguo
como el recuerdo de los viejos dioses.
La tormenta verde es la señal.
La ciudad entera se entrega a la fiebre,
bellezas de El Cairo,
valkirias,
fibrosos hijos del África,
guerrilleros,
derviches
y toda clase de apóstatas
de religiones de la razón.
La ceremonia incluye naves
con arrugas de lejanos océanos
ancladas en los húmedos corales
de los cuerpos agitándose.
Gargantas a punto de rajarse
y muslos teñidos con té.
La fe está en el aceitoso ritmo del amor,
un paseo molecular a la locura.
Jinetes en el horizonte
cabalgando desde los tiempos perdidos,
lamiendo los diamantes del atardecer.
El sonido de miles de pies
galopando hacia el deseo.
Llega la lluvia de las uñas
que escribirán
las espaldas.

martes, 1 de diciembre de 2009

Odatea


Yo bien seré tu puta del rocanrol, navegando noches mientras me armas como un barco dentro de un botella. De gin y de las otras. Queriendo entenderme en un paraíso eterno y quieto.

De la vida eterna no me atrae la idea de aguantarme a mi mismo por tanto tiempo. Prefiero el defecto terrenal al gran imbécil celestial,

sentarme en este banco antes de pararme en la nada,

olernos ahora, como boludos felices en la división de la alegría,
desafinado de paso el cantar de la experiencia.