lunes, 25 de diciembre de 2006

Hilos

..."Al saber que nada suena tan bien, creemos que un sordo es desprolijo"...

Comienza el epíteto de la soledad. El desvarío inútil de la cabeza sin desinencias, el miocardio de la condena.

Nunca me pregunto cuanto queda de sal si de saborear estamos hablando... siempre pregunto a los mitómanos sobre la presa viva, pero no del comensal asesino. Debe ser que no me importa quién es, ni donde vive, ni qué hace. Quizás ya sé que no sabe mi nombre psicoanalítico y que no come dinero para llenar hipótesis. Sabe él que no es solo él, que todos los que no son terminan siendo. Él, que es espía y es expiatorio al mismo tiempo, que busca un responsable de su alegría y un culpable de su destino. Él, que no encuentra nada más que la razón de ser de otros seres sin ser él.

Empieza una crónica breve de puras coincidencias mundanas y relativamente inútiles... allí van... buscando un final desprolijo para los sordos, un alcohol para las palabras y un corazón sin culpas. Allí vienen... aquí están... sin dormir y trocando misterios por desahogos.

Histericismo, historicismo, caramelos de baba y cebolla, ruinas de la paternidad y brújulas marinas de su madre tierra. Dibujos animados y amor de novela resumida. Sin pasión, sin piedad, sin humildad, sin suelos ni sueños... Creo que sobran palabras aquí.

Parentesco, pesada música de contacto esporádico, probabilidades mágicas de camas distantes. Dolores no llores dolores dale, besos libres en tiempos de desconcierto. Concierto y basta... no sobran pero no piden más que lo que es.

Pausa, la primera pausa, la verdadera, la que viene de a poco y se une al sitio del recuerdo, que vive sin que los otros vayan al cineclub, que vuelve y se desmorona con la fuerza del coral, que vivirá preguntando lo que hermosamente sabe, que enseñará lo que hermosamente vive, que sabrá desde luego que esto no es juego y no querrá jugar, que nacerá mil y una noches de la ficción y que golpeará el real para que yo abra y me encuentre con eso que no veo, con eso que muero. Podrá ver que no, podrá olvidarse, podrá conocer, se. Que no importa, que no fuego y que nadie nunca siempre agua. Por última vez por hoy, por ayer, mañana lejana. No llores, pero esta vez en serio, no llores, perdona al primo de la guerra absurda y al hermano culposo de la paz ingenua. No acabes, no acabes, no acabes siendo tan bella, no mueras siendo golpe del sol, no pares de prohibir el sin sentido, no suspendas las lagrimas en tus ojos que no lloran mentiras. NO, No niegues que alguna vez tu también te desplomaste ante la incertidumbre. El error de la primera palabra, una letra desechada por paranoia y herida de tinta violeta. Homenaje al nunca jamás, personaje del Mago de Oz, principito de un mar de dudas y abalorio de la sensación.

Pésame, pásame, péname, mírame, te muevo y el ajedrez muere. Extráñame, solo un poco, como dos extraños, que seguiré dibujando los garabatos en la calle y los castillos en tu pecho, entiéndeme, seré breve... “autumn leaves”.... no llores llorona.... pelusita de ola, hojita de mar, dadito hermoso... quizás...

“is there anybody out here?”…

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Mirad y mitad

Esa mujer,
que rebosa de ausencia el borde con su boca,
muerde con sus ojos la certeza artera del fracaso nocturno,
y como una isla irredenta
dibujada por mil batallas sangrientas,
marca con ritmo de marioneta
la suerte de sus compañeros de viaje.

Esa mujer
de frontera invisible,
tañe a la madrugada sus cicatrices,
reposa desnuda entre las sabanas
y el pájaro afónico de párpados cerrados le acicala sus ronquidos.

Y una caricia sube hasta el bolsillo de su piel,
el escalofrío es ya una lagrima.
Le asustan los finales
palos de escobas en la sombra,
ruido de las piedras al chocarse bajo el agua.

Ese final, esa mujer, ha provocado el vomito
la muerte del cuerpo soberano.
Se ha quedado de-vuelto las palabras guardadas,
las palabras prohibidas,
las -por fin- equivocadas

Esa mujer ha procurado convencerme de que ya no soy un niño
con una moribunda bofetada de agua,
un domingo de mañana.

(boca seca,
vestal desértica,
humo sin fuego burbujeante,
nepente de las razas,
ceniza espartana sobre las sopas kitsch)

Esa mujer, se ha convertido en palabra.
Ya no le mortifica la redención,
desafinando los cantares de experiencia

Mujeresa, pequeña maldición indómita,
despierta, me mira
y me ve más viejo.

viernes, 1 de diciembre de 2006

POEME.URGENTA


El influjo de los astros pasa a través de las nubes con una inyección sodómica,
mientras, los linyeras pastan como palomas el suelo de la plaza.
Bonjour café cerrado, huye al bunker por los poros.
Un cerebro de dama intenta escapar de su envase.
Sevensevenseven susojos. Tartatatata.mudean en un
traqueteo de tren, de viento maquinal sobre los durmientes.
(trac-trac)
susojos, susojos, piedras chocándose bajo el río.
Le dice:
“La moda depura sus filas al crecer. Vanguardia crea vanguardia hasta el infinito, hasta el cansancio, hasta el consumo, hasta el naufragio. Sujentanse a sus restos las nuevas pulgas náufragas. Seasen un miasma soco imán. Algunos sufren, alguna disfrute, unos pocos lloran mordiendo el cartel. Su nombre artístico es Luuuuiiiisss”

La lista de nervios le acomoda miedo, risa purgada y calesitas en un blister.
Y la sirena yace boca arriba sobre el nivel del mar.
Boquitas a granel, suecas esmirriadas curten onomatopeyas de besos.
Pisa el vómito. La escalera resbala un poco.
Piensa todoesto.
La sueca, paseo urgente y una colección de frases bonitas.