domingo, 26 de julio de 2009

Instinto de paseo


De las cosas que nos hacen ciertamente lagrimear,
que nos inundan de una imagen, tal vez (¿quien lo dice?) lejanas.
Por recordadas, e invisibles.
porque nunca nos preguntamos como sería
ser nuestros creadores.

Porque renegábamos, y era justo
porque la aguja relojera pincha
como una inyección del crecer,
porque algún día decimos adiós,
y nos desnudamos ante la vida
con un simple "Hola"

De las cosas simples, de las que nunca escribo
las que suceden cada día, durante miles de años
de las miles de bienvenidas, importa a veces
una sola.

Y se festeja,
por los recuerdos invisibles
porque retoña nuestras reliquias,
porque ante todo, la experiencia
hoy la consumimos a granel.

jueves, 23 de julio de 2009

this or that?


Al final todos estamos buscando una correspondencia. Todos proyectamos y construimos una narrativa de nosotros en el otro, del otro en nosotros para tranquilizarnos para creer que ese lugar nos es propio, cuando en verdad, en el fondo, en lo más oculto de nosotros, sabemos que ese lugar es imposible. Que ese diálogo es sólo una construcción de miles de imágenes, sensaciones, texturas, de mundos imaginarios, mundos experimentados y construidos por un narrador que suponemos ser nosotros. Ahora, para quién narramos esa historia. Tal como plantea mi querido Vila Matas, ¿queremos tener esa historia como una forma de realidad para estar tranquilos con nosotros mismos o realmente nos estamos justificando para otros?
Por otro lado, nadie puede tolerar lo indefinido?, nadie puede aceptar estar intranquilo a esta altura del desarrollo humano?
Hay que convivir con lo indefinido, saber que las relaciones son puras proyecciones, que uno se pone una máscara (y que vive representando como en un teatro) al hablar con otro al igual que el otro. Y que a su vez cada quien construye la máscara que usa el uno y el otro (gracias Soulages, Niesztche).
Ahora, qué mas decir? Todos somos representaciones.
Por qué no callar? (Las representaciones hablan? Hablan en serio? O es pura ficción), dejando este gesto de silencio.
Yo estoy de acuerdo con investigar en ese abismo, en ese infinito de la no comunicación donde hay una ficción (la de la comunicación). Siempre y cuando, ayude a construir ese libro invisible que estamos escribiendo todos, donde por suerte prima la ficción. Pero asimilando que no hay ningún acto que no sea representado, sabiendo de prepo que todo es una ficción.

domingo, 5 de julio de 2009

Comunication



UN M_

Negar toda la realidad, cada cual no puede conocer nada de ninguna forma. Estamos demasiado atados al lenguaje, que en vez de liberar al hombre lo liga a una forma de pensar.
Entonces… destrucción completa de lo objetivo en sí.
Concluyo: incluso cuando todos tengamos estructuras y un mismo lenguaje... vamos a tener diferentes realidades por ende entender cosas distintas.

UNA RESPUESTA_

La cuestión utópica de ver al hombre como maquina, cuando el instinto nos domina a fondo, hasta la ultima molécula.
Cuando la mente creativa logra matar, anestesiar, por unos instantes al lenguaje, nace uno nuevo… otra BASE LIRICA, figura identificable…
¿Pero el instinto?… eso sí que es energía pura.
Hay palabras que se pueden decir sin que nadie se entere, hay palabras que es mejor decirlas sin que nadie se entere, hay palabras que es mejor que nadie las diga y hay palabras que es mejor no decirlas. Pero hay palabras que cuando te las dicen dan ganas de tirar todo. ¿Alamierda? ¿Alanada? ¿Alaputa?.... no importa… Hay palabras que cuando las dice el Viejo te corroen, te irrumpen, te dilatan. Hay palabras que amansan, hay palabras que motivan, hay palabras que revientan y salpican, hay palabras que te cortan y te ofrecen un café, hay palabras sinceras y de las otras. Hay palabras que dice Polen que te miran y te exigen ser , estar, sentir. Hay palabras que te atropellan, que te contagian, que te castigan, que te maman. Hay palabras de Jekill/mrHyide, palabras que te sobornan, te metamorfosean, te engañan y te mienten. Y hay palabras que dice Martin que te cachetean, te disfrazan, te queman, lloran por ti y sobretodo te saborean, te destilan y te añejan 12 años. ¿Será que somos solo eso? Palabras. Palabras?
Gracias amigo. Gracias Martin. Una palabra elegida y por elegir.

sábado, 4 de julio de 2009

Siempre soy un poco niño


Cierta vez, olvidé atarme los cordones.
Desde entonces camino arrastrándolos.
Ensuciándolos por doquier,
deshilachándolos.
Fue un liberación tenerlos desatados,
pero también una incomodidad.

Y a veces añoro caminar sin tropiezos,
sin tener que mirar para abajo cada dos por tres
(seis)
Sin tener que esquivar los charcos,
o las pisadas ajenas.
Y a veces pienso que la libertad cuesta un tropiezo.

Ahora descubrí que el problema no son los cordones,
ni atarlos o llevarlo sueltos.
El problema es el zapato.

Ahora camino descalzo.

Si necesitas un animal...


Pensar lo meta
lo meta pensar
meta pensar.
En las metas,
que no son metas,
son
además
otra cosa.

Una linea de papel
para el atleta,
tres palos y una red
para el futbolista.
El afuera de un tenista.

Batir la meta y ganar,
por un momento ganar.

Que no será ganar,
será otra cosa.