
Y yo tampoco
las reglas son demasiados rectas
y el ego es una serpiente.
Y la cruz que tiembla
en la esquina de tu escote.
el silencio se muerde los labios
Nadie quiere saberlo
pero todos mueren por la novedad
el muerto es el que grita
Contengo la respiración,
hipo de negras en el diafragma
Guitarra, me gritas con tu boca de o
Me deseas, lo sé
Nadie conocerá esto,
tengo demasiada suerte
Suelo cortar dos números,
hacerme el dormido y echarme la fama

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