Aspiraciones, desesperaciones, comentarios, ritos y confidencias literarias... Deambulaciones, erotismo ortográfico, tratados futuros y avances hacia aquel lado... Penas, fiestas semánticas, amores sintácticos...
sábado, 4 de julio de 2009
Siempre soy un poco niño
Cierta vez, olvidé atarme los cordones.
Desde entonces camino arrastrándolos.
Ensuciándolos por doquier,
deshilachándolos.
Fue un liberación tenerlos desatados,
pero también una incomodidad.
Y a veces añoro caminar sin tropiezos,
sin tener que mirar para abajo cada dos por tres
(seis)
Sin tener que esquivar los charcos,
o las pisadas ajenas.
Y a veces pienso que la libertad cuesta un tropiezo.
Ahora descubrí que el problema no son los cordones,
ni atarlos o llevarlo sueltos.
El problema es el zapato.
Ahora camino descalzo.
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3 comentarios:
te guiño el ojo en el post que viene...
me encanto este
ke lindo...
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