sábado, 10 de diciembre de 2005

Ni vida , ni tumba.

Enfadado con el enjambre. Solo sabiendo que los mareos pasan, las vueltas y las idas comen de los corazones. "Tenemos los amigos" diría Sabina, y un par de errores saltando con los motivos.
Los viejos, acá, allá, están. Agua con sabor a pomelo, unos pocos momentos para volver a los beatles. Las gracias están dadas, los recuerdos volviendo.
Te quiero porque no estás en este instante, porque estoy solo y esperando a que sea más de día. Porque no amanece con lo conocido, porque no hay que cortase las venas (como diría Sabina).
Es que mi responsabilidad es quererte, con tantas ambiguedades que no te quieren. Los miedos ya no saben abandonarte. Y yo solo pienso en pensarte.
Pero cuando de todo esto me toque amarte, quiero no pensar en quererte.
Pensaba en escribirte, pero no quiero escribir. Quiero pensarte mientras te escribo, y que la soledad no sea cómplice del deseo. Estás en donde no te busco. Ya lo habrán dicho otros.

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