viernes, 30 de diciembre de 2005

Pequeñas brújulas para nevagantes de la cuerda floja

Estampita perfumada con vino peleón. El héroe es un buen tipo con santa suerte, pero este chancro de ciudad es un desierto... ni media alma vacía que llenar.

Un cajón de verdulería con la felicidad ajena...
melenas de león dormido...
viruta de paisaje...


No escribió la TV, no guardó su ticket de stairway to heaven ¿quien es tu sponsor?
Se le encendió la chispa cuando se quemaba la casa, la cerradura del oído con mil cuentas impagas.
Y cuando sus calmas simuladas rompieron el lazo, una intifada al corazón los peinó de piedras.
Y en las manos del dios, y en él sus dedos, se juntan a cada rato. Es el aplauso que no se espera. Mira que hay un pibe que tiene estos mismos ojos, que ayer ni le miraron. ¡Actores ahogados en una buena farsa!

Profecías no cumplidas...

Otra vez el vino...

Y gritó:

!Este escupitajo de ciudad es un desembarco de piratas en Barcelona decadente!, ¡baratísima!, ¡mal hecha!. ¡Gaudí tuerto con suspiros de revoque! ¡Un rejunte de paganos con visas de héroes! ¡Un par de ilusiones! ¡utopía séptica de galenos borrachos que al cruzar la vereda se mueren por saber la puta, catastrófica verdad!

Domingo a la tarde...
Lunes a la noche...

El vacío es el fondo de un vaso. Nuestro estanque ya nos despierta, una (y otra) vez más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

quiero que me expliques esto... lo entendí pro no lo entendí....